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La mano piensa

No sé si pueda trasmitirles con palabras, la emoción que siento, cuando veo a un niño
o niña de 3 o 4 años volcar su corazón y su alma en una hoja en blanco; sus manos
están llenas de pintura porque el pincel se entiende como una barrera no como
herramienta, su cuerpo y todo su ser están en esa mano pensante (que diría John
Berger), los colores se mezclan con la alegría del conocimiento, percibes como el
pequeño artista entiende el lenguaje que lo expresa a él o ella, con la naturalidad de la
coherencia que lo envuelve.


No hay miedo, nadie ha llegado todavía a inocular los estereotipos de imágenes, nadie
ha tocado su esencia con lenguajes enfermos de juicios, todavía su ser no fue
clasificado, no ha entrado en el sistema de los cánones, de las violencias simbólicas
que permean con el tiempo, su cuerpo no fue expropiado para beneficio de otros…
podría seguir por aquí.. pero este discurso me hace amarga…


Mejor continuo explicándoles ese amor incondicional que inunda mi ser cuando
contemplo la belleza que emerge de los procesos creativos de un niño/a
Cómo mediadora y guía solo acerco materiales, sonrío cuando me mira fijo y me
reconoce, yo lo miro, la miro, la mirada tiene ese reconocimiento que necesitamos para
alejarnos de la locura errante ¿Por la mirada dejamos salir amor? ¿O desaprobación?
Siento la danza que hacemos, mi desplazamiento alrededor de las mesas de trabajo es
un baile acompasando ritmos individuales que toman la forma de una gran orquesta,
bella orquesta comunitaria de artistas de 3 años. No nos tenemos que poner de acuerdo, solo ocurre.


Acerco a uno el pegamento que necesitaba y a otro el rojo que se acabó, el agua que
limpia el pincel para que el color no se ensucie y brille como brilla el alma colectiva de
esta pequeña tribu que somos.


No sé si pude explicarme bien, las palabras solo tocan en tangencia, a veces, el
proceso creativo tiene tanta magia cuándo es auténtico. Pero… Yo venía a contarles                                                                                              que el gusto por la lectura se inculca en paralelo a esta primera expresión.                                                                                                                        Si en estos procesos creativos que acabo de describir les lees
poesía , aunque no sepan leer los pequeños artistas te dictarán bellos poemas
metafísicos.


No entiendo un sistema que obliga a saber leer a los 6 años; si el niño lee
automáticamente, sin desarrollar su comprensión lectora o el amor a la fuente de
conocimiento que saber leer le va a proporcionar ¿De qué nos sirve?

Estaremos poniendo un dique al rio del ser creativo, secando un lago de profundidades
mágicas que nos darían seres para otros mundo posibles, más en justicia y libertad.
Ahora, perdón (no pude evitarlo) contaré una de esas acciones que frenan, secan,
cortan alas; He visto en una escuela una maestra que “debe” enseñar psicomotricidad
fina, agarrar la mano del niño/a de tres años que tiene un pincel y moverla en círculo
sobre la hoja, porque “le está enseñando a trazar”…lo deja en esa locura de trazado
circular sin contenido y el niño se queda repitiendo eso sin entender…y de la misma
manera pude ver el vacío de su mirada.. su ser convertido en un trazo mimético sin
sentido. Quizá también deberíamos preguntarnos si estamos vaciando de contenido el
acto de leer también?

En secundaria no me he encontrado con los grandes lectores, los adolescentes tienen
miedo a un papel en blanco donde pintar. ¿Por qué?
Cómo mediadora de lectura, espontánea y orgánica, me he dado cuenta que debes
leer a un niño que no sabe leer y al que sabe también.

El arte, la expresión artística es para mí el caldo que integra todas las materias, un
aglutinante para el ser que expresa, que sana, una fuente de conocimiento que desde
la cultura occidental, es la que conozco, no hemos valorado lo suficiente.
Adulto o joven que me lees en estos momentos, te invito a experimentar el gozo de los
procesos creativos. Verás que tu vida se intensifica, sentirás la forma de la sanación y
el conocimiento llegará como agua clara que espera descender de la montaña helada.

Mercedes Bautista
2021 Enero.
Profesora de arte en la salle. Directora del espacio creativo el corazón de la tribu antes
laboratorio de arte tuukul.
Actualmente tallerista online y creadora de proyectos de arte colaborativo online en el
colectivo “las ignífugas”.
Artista visual, ha realizado exposiciones individuales y colectivas en varios países, su
última exposición colectiva presencial fue en Palacio de Bellas Artes CDMX 2020 y su
última individual en galería flynndog. Estados Unidos 2019. Beneficiaria de FONCA
como creadora con trayectoria

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